
Cuidado con EGO, el villano más malo-malísimo de todos los tiempos. Se encuentra escondido, silencioso y expectante, en lo más profundo de tu ser. Si lo buscas no lo encontrarás: él te encuentra a ti cuando menos te lo esperas, transformándote en un ser mezquino y egoísta. Las consecuencias de sus ataques son catastróficas: mal humor, desengaño y una profunda sensación de injusticia, tanto en ti como en los demás (sus víctimas predilectas).
Es vital para la superviciencia del planeta que aprendamos a controlarlo. Yo aviso.